martes, 11 de mayo de 2010

JUSTIFICACION DEL AREA

Lengua castellana

El estudio de la lengua se justifica porque es ella el instrumento fundamental que los seres humanos hemos desarrollado para conocer, pensar y hablar de los objetos y fenómenos de la realidad. El hombre, siendo parte de la realidad, interactúa con ella, conociéndola y transformándola con su trabajo; para ello necesita comunicarse con los otros hombres. Para comunicarse requiere de un instrumento que le permita conocer, pensar y hablar de la realidad; ese instrumento es la lengua.

En nuestro caso particular nos corresponde fortalecer la adquisición de la lengua castellana pues ésta, dentro de otras que existen, es la que predomina en nuestro país, constituyéndose así en idioma oficial de Colombia, tal como ha quedado establecido en la Constitución Política de Colombia. El estudio de nuestra lengua materna es esencial dentro del plan de estudios, pues gracias a ella se establece una relación entre las demás áreas del conocimiento y es el instrumento para el desarrollo de cualquier asignatura. Gracias al estudio de la lengua se realiza el proceso de socialización y se entra en contacto con las diversas disciplinas.

Según los planteamientos de Luis Ángel Baena, la asimilación de la lengua es un proceso de integración progresiva del niño en la comunidad verbal. Durante dicho proceso, él toma conciencia de sí mismo, de la realidad social y cultural a la que pertenece y a la cual promueve con su existencia. El proceso humano de elaboración de la realidad objetiva, natural y social (proceso de significación) se asume en términos de categorías conceptuales, pragmáticas y socioculturales; en consecuencia, precisamente por esta característica fundamental, el lenguaje puede considerarse tanto instrumento de interacción como configurador de conocimiento. Estos procesos ocurren básicamente en el seno de la familia, que es donde se da lo que se denomina socialización primaria, la cual debe entenderse como la instalación del sujeto en el mundo simbólicamente preestructurado de los padres.

Sobre la base de tales procesos de socialización primaria, sobrevienen los de “socialización secundaria”, relacionados con la instalación de los sujetos en una diversidad de roles dentro de distintos contextos de interacción (elementos determinantes para la construcción de la identidad de los sujetos). En este proceso se ubica la educación, en cuanto espacio de formación de identidades culturales. La escuela, entonces, se ve no sólo como mediadora de lenguajes, impulsadora de valores, saberes y formas de ver el mundo, sino como una instancia que funciona en los campos cognitivo y afectivo, a fin de generar procesos de socialización y de regulación social. Así, la escuela se convierte en escenario de evocaciones de nuestra memoria cultural, de imágenes del pasado y de proyección del futuro.

El niño debe ser consciente de que las palabras le sirven para construir sus pensamientos respecto a la realidad y expresarlos, y para manifestar sus sentimientos frente a la realidad, así como para conocer los pensamientos y sentimientos de los demás.
Este proyecto de área se orienta a que exista una verdadera continuidad en los tres niveles de la educación formal. Por ello se fijan objetivos, estándares y logros que se han de ir alcanzando progresivamente y los contenidos se van ampliando y profundizando a medida que se avanza en los niveles educativos. A los padres se ha de explicar que el desarrollo del lenguaje y el aprendizaje de la lengua no dependen de contenidos ni normas sueltas, ni todos deben repetir lo mismo. Se tendrá en cuenta el nivel de desarrollo de los estudiantes y la diversidad de la gente, porque el lenguaje sirve para que cada persona se exprese como realmente es.

Desde el nivel de preescolar y de básica primaria, el niño aprehende a manejar su lengua como instrumento de comunicación, de pensamiento y conocimiento. En este nivel el énfasis recae sobre lo práctico y lo nocional.

En el nivel de educación básica secundaria y media vocacional los estudiantes analizarán su lengua, es decir, estudiarán sus diferentes elementos, las relaciones que se dan entre ellos y su funcionamiento; por lo tanto, la lingüística entra a formar parte de los contenidos del Área. Es decir, que en estos niveles se toma la lengua como objeto de conocimiento y lo práctico y natural se conjuga con el estudio consciente que el estudiante hace de su lengua nativa.

En todos estos niveles se plantea una orientación hacia la significación, asumiendo la lengua como elemento cultural, más allá de lo instrumental y de reducirlo como medio para lo meramente lingüístico. Por ello es necesario reconceptualizar permanentemente lo que se está entendiendo por leer, escribir, hablar, escuchar, y asignarles una función social y pedagógica claras dentro de los procesos pedagógicos de la institución, y respecto al desarrollo de los Proyectos Educativos Institucionales.

El estudio de la gramática, ortografía y caligrafía, sigue vigente aunque no aislado. Es fundamental que el estudiante tenga un conocimiento de cómo se organizan las oraciones en el discurso y cómo funciona nuestra lengua. Ese conocimiento ayudará a comunicar todo tipo de mensajes. La ortografía y la caligrafía también servirán para que los demás puedan leer los escritos de los estudiantes.

 Dentro del enfoque orientado hacia la significación el desarrollo de las competencias cobra sentido si se logra evidenciar una serie de actuaciones o desempeños discursivos o comunicativos particulares. Las competencias se definen en términos de las capacidades con que un sujeto cuenta para desarrollar determinada actividad o proceso. Las competencias deben constituir, por tanto, unos referentes u horizontes que permiten visualizar y anticipar énfasis en esta propuesta curricular, ya sea alrededor de proyectos pedagógicos o de trabajos a nivel de talleres dentro del área de humanidades. Desde aquí se propone que la orientación hacia la significación y la comunicación deben estar presente en la propuesta curricular de la institución, tomándose como horizonte de trabajo. Debemos pensar en una propuesta curricular organizada en torno a la interestructuración de los sujetos, la construcción colectiva e interactiva de los saberes y el desarrollo de competencias.

Veamos algunas competencias asociadas con el campo del lenguaje:

 Una competencia gramatical o sintáctica referida a las reglas sintácticas, morfológicas, fonológicas y fonéticas que rigen la producción de los enunciados lingüísticos.

 Una competencia textual referida a los mecanismos que garantizan coherencia y cohesión a los enunciados y textos.

 Una competencia semántica referida a la capacidad de reconocer y usar los significados y el léxico de manera pertinente según las exigencias del contexto de comunicación.

 Una competencia pragmática socio-cultural referida al reconocimiento y al uso de reglas contextuales de la comunicación.

 Una competencia enciclopédica referida a la capacidad de poner en juego, en los actos de significación y comunicación, los saberes con los que cuentan los sujetos y que son construidos en el ámbito de la cultura escolar o socio-cultural en general, y en el microentorno local y familiar.

 Una competencia literaria entendida como la capacidad de poner en juego, en los procesos de lectura y escritura, un saber literario surgido de la experiencia de lectura y análisis de las obras mismas, y del conocimiento directo de un número significativo de éstas.

 Una competencia poética entendida como la capacidad de un sujeto para inventar mundos posibles a través de los lenguajes, e innovar en el uso de los mismos. Esta competencia tiene que ver con la búsqueda de un estilo personal.

Este conjunto de competencias apuntan a su vez a una competencia comunicativa, entendida como el conjunto de posibilidades que tiene un estudiante para comprender, interpretar, organizar, concertar y producir actos de significación a través de distintos sistemas de signos lingüísticos y no lingüísticos. Esta competencia comunicativa se relaciona íntimamente con las exigencias y los retos que le plantea el medio sociocultural al estudiante.

Como mecanismo para desarrollar y fortalecer esta competencia comunicativa en los estudiantes se tomará como base el aspecto oral y la lectura, comprensión e interpretación de diversos textos, teniendo en cuenta que estos exigen unos saberes particulares se buscará que los textos no solo se relacionen con los fenómenos del lenguaje y la literatura, sino con otros referentes conceptuales que pertenecen a la vida académica y cotidiana del estudiante. (Textos científicos, publicitarios, de información cotidiana, etc.).

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