martes, 11 de mayo de 2010

LA LITERATURA


La literatura, como asignatura, es una disciplina que estudia, con base en la teoría literaria, la historia literaria y la historia en general, las obras, formas y movimientos y proporciona los fundamentos para la creación literaria.

El hombre, a partir de la experiencia cotidiana, elabora un producto social de carácter literario, el cual se materializa a través de la obra de arte que viene a responder a una concepción estética del mundo y constituye un instrumento de placer estético. A través de la obra literaria, el artista recrea la realidad explicándola, aclarándola y reafirmando simbólicamente su carácter objetivo.

El arte ayuda al hombre en su proceso de transformación de la naturaleza y la sociedad, al proporcionarle conocimientos sobre la realidad. En el arte hay un acto de comunicación porque el artista transmite a los otros hombres su visión del mundo, influyendo de esa manera sobre los que reciben su mensaje.

La función esencial de la literatura es re-crear la realidad.

El escritor en su contacto con el mundo capta aspectos que quisiera transformar y observa vacíos que quisiera llenar. Esto lo motiva, y lo justifica, para valerse de la imaginación y del lenguaje con los cuales critica la realidad que quiere transformar y construye para el mundo que quiere llenar, creando así una nueva realidad: la realidad literaria. Recordemos que el acto de leer y escribir profundiza la visión del mundo.

La literatura, en general, se constituye en:

 Fuente de comunicación porque el poeta, el dramaturgo o el narrador quieren comunicar algo: su visión del mundo, su ideología, sus valores y sentimientos y establecen un diálogo con el lector, quien recibe el mensaje y es influenciado por él.

 Fuente de placer estético porque la belleza del lenguaje literario, íntimamente unido al contenido que se expresa a través de él, le proporciona al lector placer y entretenimiento.

 Fuente de conocimiento porque el escritor re-crea la realidad a través de su visión del mundo y por medio de su imaginación, le proporciona al lector el modo artístico de entender esa realidad y tomar una posición frente a ella y el artista mismo, con su trabajo, llega a conocerla mejor.

La obra literaria es un hecho social; es el producto del trabajo de un hombre, miembro de una sociedad, en un momento y en un lugar determinados, el cual refleja las relaciones socio-económicas que se dan en esa sociedad.

Esto es básico para entender la literatura como intérprete de las relaciones sociales. Además recordemos que en el arte deben manifestarse las relaciones que ni la opinión general, ni la ciencia pueden captar y explicar.

Este enfoque de la literatura conduce al logro de unos objetivos fundamentales: desarrollar en el educando la capacidad para disfrutar de la literatura y valerse de ella como fuente de conocimiento acerca de la realidad. Para lo primero, será necesario despertar el interés del estudiante y desarrollar el hábito de la lectura, teniendo en cuenta sus intereses y su grado de desarrollo psicológico.

Para lo segundo, la literatura como instrumento que ayuda a explicar la realidad, será necesario correlacionar las lecturas con los contenidos que se vayan desarrollando en áreas como Ciencias Sociales, de manera que el educando vea la relación que existe entre la situación económico-político-social de una determinada época histórica con la literatura que se produce durante esa misma época. Esto es válido para las otras áreas y la modalidad técnica, con la cual se buscará establecer una mayor integración. Para cada uno de estos casos habrá que respetar los intereses del estudiante y su nivel de comprensión.

La pedagogía de la literatura

La pedagogía de la literatura obedece a la necesidad de consolidar una tradición lectora en los estudiantes a través de la generación de procesos sistemáticos que aporten al desarrollo del gusto por la lectura, es decir, al placer de leer poemas, cuentos y otros productos de la creación literaria que llenen de significado la experiencia vital de los estudiantes y que, por otra parte, les permitan enriquecer su dimensión humana, su visión de mundo y su concepción social a través de la expresión propia, potenciada por la estética del lenguaje.

Se propende por una pedagogía de la literatura centrada básicamente en la apropiación lúdica, crítica y creativa de la obra literaria por parte del estudiante; es decir, se espera que conozca el texto, lo lea, lo disfrute, haga interferencias, predicciones, relaciones y, finalmente, interpretaciones. Pero también se espera que ese contacto con la literatura le permita explorar, enriquecer y expresar la dimensión estética de su propio lenguaje. Para ello, se parte del criterio de leer todo tipo de textos, de cualquier época, región, autor, género y temática, pues lo más importante en este campo es lo que, desde el papel del docente, se pueda hacer con la obra literaria, y no tanto “qué tipo de texto leer”; es decir, se pretende que se lea la obra con una perspectiva de análisis que favorezca el desarrollo de procesos psicológicos superiores como los implicados en el pensamiento, la creatividad y la imaginación.

Y, finalmente, si bien el objetivo apunta al desarrollo de una tradición lectora que aporte a la comprensión, interpretación y disfrute del texto literario, también se debe estimular la capacidad productiva de los estudiantes, es decir, estimular y propiciar la escritura con intención literaria: cuentos, socio-dramas, poemas, ensayos, etc. De tal forma que puedan expresar sus formas particulares de sentir, ver y recrear el mundo, a la vez que desarrollen su producción escrita, teniendo en cuenta que el texto literario aporta al mejoramiento de las capacidades expresivas, imaginativas y cognitivas de los estudiantes.

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